Cuentan viejas historias, que un amor entre un mago y una reina, acabó con la vida de ella, su intento de volverla a ver revivió a la reina de la oscuridad Tiamat, pelo teñido de la misma noche y unos ojos oscuros en el que reflejaban la infinidad del universo, un nuevo amor fue sellado y el pacto en carne de aquella unión creo la ruina del reino de Anthiren, cual su padre anhelaba la venganza de aquel amor perdido. Él, aguarda oculto en el arca de la demencia, escondida y sellada, en la tumba del rey maldecido que asesto la muerte de aquella reina y su ciudad sepultada, rodeada de un bosque mágico y su nombre cambiado a Arkthiren la ciudad de los muertos para alejar a los perdidos en el bosque.
Ahora ese mal ha despertado, pues la avaricia de poder de un noble, corrompido y engañado abrió el arca y Thenianem ansia volver a destruir, traicionado por su propio padre quien lo selló, su ira por el mundo quiere reflejar. El gran cubo del arca oscurece aquel reino sepultado, que protegen hoy los antiguos habitantes, malditos con la eterna vida y sin poder salir de su prisión, muertos vivientes, salvajes, corrompidos de odio en esas calles llenas de silencio, lúgubres y tristes, que ahora contemplan el despertar de nuevo el hedor del mal, mientras habilidosos constructores mantienen las agujas del sello, magos, guerreros, arqueros, paladines de todas las razas habitadas en esta tierra, viajan al lugar para luchar contras las fuerzas del mal que emergen, mientras antiguos conjuros son recitados para que el sello su poder siga apresando... Pero cuanto tiempo durará?