Ellos creían firmemente que si veían el mundo tal y como el gran Stevie lo vio, alcanzarían los superpoderes creativos para construir su propia version del mundo.
Recorrieron todas las dimensiones posibles, exploraron, vivieron en lugares que ni siquiera un creeper querría destruir, se alimentaron de cosas que harían vomitar a un hombre cerdo zombie, llegaron a lugares a los que ni siquiera Herobrine había llegado, y un buen día... desaparecieron.
Muchos ciclos mas tarde apareció un pergamino en el que se aseguraba que encontraron lo que buscaban.
En una region desolada del Nether de construcción hallaron restos de un templo en el que, siempre según la leyenda, se encontraba la entrada al santuario desde el que se podía ver el mundo a través de la mirada de Stevie.
Nunca se supo si alcanzaron su meta o si perecieron en el intento, pero hace poco aparecieron unas ruinas en el nether...

